Gastronomia
Todos los platos serranos están representados en los fogones de este municipio, con especial predilección por el conejo al ajillo y, lógicamente, muchos preparados a base de cerdo.
En la época primaveral la cocina se aligera y en los guisos se incluyen hierbas silvestres como tagarninas, hinojos o espárragos trigueros.
En invierno los platos farajeños se vuelven más contundentes y se pueden degustar las ollas serranas y los diversos potajes de garbanzos.
A todo ello hay que sumar las verduras y hortalizas del valle del Genal que acompañan la gastronomía durante todo el año.
En repostería hay que mencionar las tortas de piñonate que guardan ciertos aromas moriscos y para la que se utiliza de manera habitual matalahúva (o matalahúga), canela o ajonjolí.